Nº 87 – Somos Uno contigo

Me uno a ti en grandeza de Espíritu y gratitud,
pues la belleza que surge de tu interior, 
se concibe como un cúmulo de las edades vinculadas a tu luz.
Se sumerge la vida en esplendor y grandeza, 
tal como tú en amor manifiestas.
No existe ni perdura más penumbra en el horizonte,
pues es mágica la cumbre de esta caricia certera,
en la que permites que se mezan las aspiraciones 
sin exigencias ni errores,
con el aprendizaje que representa
cada experiencia.
Surge la duda,
pero no surge por surgir,
es un resonar extraño,
que por tiempos inmemoriales acompaña al ser humano,
que sabiéndose animal y divino,
siempre duda, 
caminando, eligiendo y experimentando,
Cada día que vemos al astro
y cada noche
cuando la blanca cuna nos envuelve.
En medio de la lejanía,
sutiles tambores,
estrellan la noche de opíparas letanías.
Un fuego quema,
unos cánticos de dicha,
envuelven nuestras escenas,
en las que infinitas voces,
al unísono se integran
gritando: SOMOS UNO CONTIGO.
Camino sereno por esta orilla,
percibo aquello que del cielo tanto me maravilla,
alumbro con el silencio toda esta dicha,
cada vestigio de vida,
vida tras vida,
elevado con alegría

a la cumbre de tu sabiduría.



Mensaje: El resplandor del ayer, es idéntico al de hoy o al de mañana. El sol no se apaga. Como tal permanece encendido. Comprométete definitivamente con la unidad. Puedes comenzar con tareas de servicio que te aportarán plenitud. Lleva siempre ese sol contigo allá donde vayas.