Nº 46 - Alivio

No son más ciertas
las palabras agrias
que acontecen
durante el amanecer
de los días venideros.
Y que aún así
sucumben al aliento
de la tortura
de tus imberbes pensamientos.
Encumbras
las opiniones obtusas,
que proceden entredichas
por parcas mentes insaciables
de pura y patética envidia.
Sorprende el aroma,
que plácido asciende
por las verticales paredes
de tu reposo.
No te sorprendas.
Álgida
la mente que sustenta,
que evita el dolor
sin suponer pasión
ni retrógrada pena.
Esto es ya un alivio.




Mensaje: En el fondo es fácil aligerar el equipaje. Acepta el momento presente y haz feng-shui a tus pensamientos. Están caducados. Purifica tu mente. Verás que alivio. Medita, busca el maestro que llevas dentro.