Nº 29 - En lo profundo

Es en la densidad de mi pena,
en la que sangrienta y perversa,
se escucha la calidez de esos dorados días,
en los que la lluvia,
incesante y fría,
bañaba como en una cuna,
con el halo de la mañana,
toda mi amargura.
Hiriente,
la soprano que un buen día,
con la verdad en la mano,
me recitó los versos
que solaparon “in eternum”
lo más profundo de mis anhelos.
Encabezada,
por diez elegantes espadas,
en manos de la misericordia me hallo,
libre y condenada,
por los recuerdos velada,
por la infamia desposada,
y por la nostalgia enterrada.
Vivo,
y sé que no vivo en mi,
mas no dejo por ello de vivir.
Arrepentida,
con la mirada congelada,
del abrazo…
enamorada,
por tu aliento…
muriendo.
En silencio,…
Consciente de que
en el pensamiento…
sólo queda paz y consuelo.
En el corazón…
amor y deseo.
En la razón…
el vacío de todo lo muerto.




Mensaje: Sentirse lacerado por la culpa hacia un ser querido, requiere de una previa toma de conciencia u responsabilidad de nuestros actos y de una posterior reconciliación con nosotr@s y aquello que fuimos. Es el momento de perdonarte, sólo así serás libre.