Nº 26 - La mecedora

En el silencio del balanceo de tu oleaje…
vibro.
Juego con el contoneo,
ese movimiento salvaje
que me produce tu memoria,
que aviva esa ola,
que me cierne y agota…
como una mecedora.
Pido auxilio,
ya no puedo,
casi me quiebro por el llanto.
Es el silencio hermético en el que me mezo,
buscando una razón para este tormento,
que me sabe a derrota…
lloro en mi mecedora.
En el vaivén del abismo me sumerjo,
para adivinar si puedo,
el motivo de la desesperación
que me cierne entre sus garras,
sin poder pedir perdón.
Sombras que me enojan…
Recurro a la mecedora.




Mensaje: No poder creer, no saber estar, no encontrar a quien, es proporcional a carecer y padecer. Acuna tu alma, lo necesita.